martes, 26 de agosto de 2008

ACERCÀNDONOS A LOS APUS DEL HUAYHUASH

ACERCÀNDONOS A LOS APUS DEL HUAYHUASH Todos los años entre mayo y octubre la cordillera Huayhuash, recibe miles de personas de todo el mundo que ávidos de aventura y relax se dan cita en esta parte de los andes para realizar lo que muchos llaman el circuito de trekking mas bello del mundo. Y si alguien exageró este titulo, yo estoy seguro de que esta ruta es una de las mas bellas del planeta. Aprovechando unos días libres. Mi familia y yo nos dispusimos a realizar una parte de este circuito. Y sobre todo teniendo en cuenta la cercanía de Huallanca a esta Cordillera. Salimos muy temprano rumbo a La unión en la región Huánuco, ahí abordamos una camioneta rural que nos trasladaría aunque apretujados e incómodos al distrito de Baños. Luego de un accidentado viaje; al tomar el conductor la errónea decisión de ir por un camino alterno que, según el era más rápido que la ruta normal. Pero dándonos la sorpresa que por las lluvias caídas en los últimos días esa ruta se mostraba casi intransitable. Haciendo que en muchos tramos todos los pasajeros caminemos incluso con los zapatos llenos de lodo .para ayudar que el vehiculo supere algunos obstáculos y evitar también unos tramos sumamente peligrosos. Luego de tres horas llegamos a Baños y como no era un lunes ni miércoles, días en que hay un servicio directo desde La unión hasta Queropalca, lugar donde iniciaríamos la caminata tuvimos que contratar desde Baños un vetusto automóvil que en una hora nos haría llegar a Queropalca situada a 3,800 msnm. En este lugar ya nos esperaba la acémila y el arriero que llevaría nuestra carga hasta Carwacoha, (laguna que se encuentra debajo del nevado Yerupaja) lugar donde alzaríamos nuestro primer campamento. Llegamos a esta como a las seis de la tarde con algo de hambre, pero complacidos por el espectáculo natural que brindan estas majestuosas montañas; y debo decir que personalmente es mi enésima visita a este lugar pero igual, siempre me siento atraído y cada vez con mas fuerza por esta maravilla natural. Acampamos en la parte alta de la laguna cerca de la casa de nuestro arriero. La noche es sumamente fría, y tratamos de contrarrestar esto con una sopa y café caliente; se dejan escuchar los graznidos de los patos, gaviotas y toda ave que vive en esa cocha. Nosotros nos encontramos dentro de la carpa escuchando además el sonido de las avalanchas de hielo y nieve que merman cada vez la capa que cubre estas montañas. Al día siguiente, por razones logísticas desistimos continuar el circuito, pero en su lugar nos animamos a hacer una aproximación a la laguna Siulà que se encuentra debajo del nevado del mismo nombre. El sendero que conduce a esta es impresionante, cruzamos una y otra vez varios riachuelos transparentes que bajan del nevado y en cuestión de tres horas ya estamos apreciando la cristalina laguna. El retorno al campamento lo hacemos en medio de una llovizna y pequeña granizada. Hermes, nuestro arriero baja a la laguna en busca de que algunas truchas piquen su anzuelo, después de intentar en medio de la lluvia sube complacido con su pequeña carga de pesca. Muy temprano alistamos el retorno. Pero antes, Gloria, la esposa de Hermes nos invita a desayunar en su abrigada cocina, unas deliciosas truchas fritas que las preparó en su fogón de carbón pulverizado conocida en la región como “shampo”.que combinada con arcilla y amasadas en forma de bolas, sirven para mantener el fuego día y noche. El retorno a Queropalca se nos ocurre melancólico. nos despedimos de nuestro pequeño amigo "Dany" y su mascota.Poco a poco vamos dejando atrás la majestuosa cordillera que con toda su belleza salvaje nos sugiere que pronto estaremos de vuelta recorriendo nuestras huellas por estas místicas montañas, esperando que la próxima oportunidad los Apus del Huayhuash nos ofrezcan un mejor clima… Luego de tres horas de caminata ya podemos ver el pueblito de Queropalca, esta vez apuramos el paso por que la gente que se cruza con nosotros nos informa que la movilidad que nos trasladará a La Unión podría partir dejándonos; y en ese caso tendríamos que esperar tres días más para tomar el próximo carro. Eso no estaba en nuestros planes. Con suerte llegamos a tiempo al pueblo, esperamos la movilidad en su singular plaza que tiene como monumento principal un enorme sombrero.. y en el otro extremo una mediana “maqueta” de las principales cumbres del Huayhuash . en este lugar nos aborda y entrevista el gobernador del Distrito, nos identificamos e iniciamos una amena charla en la que se nos une el ex. Alcalde y otras “personalidades” de la zona. El tema de la charla es el cuidado del medio ambiente y la forma en que su comunidad se está organizando para afrontar este problema de actualidad y preocupación mundial..y sobre los beneficios que aporta el turismo a su gente, además de manifestarnos su anhelo casi histórico de algún día pertenecer a la vecina Huallanca toda esta charla es refrescada por algunos vasos de cerveza que en esta zona uno tiene el privilegio de tomarlas a temperaturas de ambiente. Un poco mas tarde ya nos encontramos viajando hacia La Unión, en una “Custer” que curiosamente al no tener compartimientos para los equipajes, estos van “cómodamente” en los asientos y en el pasillo, estos equipajes consisten en: cajas de madera que contienen quesos de la zona, sacos de papas y hasta gallinas, que llegan a ser nuestros compañeros de viaje. En La Unión, ya en el terminal abordamos inmediatamente una ruidosa camioneta que nos llevaría a Huallanca. Y es en esta Ciudad que nos recuperamos de los emocionantes momentos vividos en la montaña Dos días más adelante, y luego de restablecer nuestras energías en las pozas termales de “Azulmina” (a 15 minutos de Huallanca) ya estamos regresando a Lima, para revisar las fotografías captadas en el viaje, hacer un recuento de lo sucedido, y… entablar nuevamente la lucha diaria con las “combis”…
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